sábado, 22 de septiembre de 2012

OLVIDO

Me acuerdo cuando fui adolescente, fue una época padre, siempre pensando en ir de fiesta o en la escuela, toda gran aventura estaba a la vuelta de la esquina, los primeros romances, las primeras tomadas de mano... todo era nuevo, el mundo tenía sus colores recién estrenados.
Entonces un día alguien me dijo que el amor de verdad no se termina nunca, empecé a soñar con ese ser que iba a cambiar mi vida, con aquél que le bastaría verme para saber que siempre iba a querer estar conmigo, el hombre al que yo le parecería hermosa, ya sea recien levantada o con muchos kilos de más, quien me vería perfecta para el, quien me amaría de forma incondicional.
Lo imaginaba alto, a veces rubio, a veces moreno, a veces muy fuerte, otras un tanto flacucho o hasta gordito porqué no... con bigote o sin bigote, todo dependía de como se daba la imaginación. Pero por cosas de la vida, pensé que no estaba a mi alcance, que no lo conocía, pensé que no lo iba a encontrar.
Mientras tanto, el tiempo pasaba, me enamoré una o dos veces, con absoluta sinceridad y de la mejor manera que pude, pero no funcionaron las cosas y nos fuimos cada quien por su camino. Y un día sin pensarlo, llegó un hombre a mi vida que me hizo sentir feliz, satisfecha, plena y amada de manera intensa, entonces yo estuve segura que había encontrado la felicidad.
Pero entonces, te fuiste de mi vida y supe lo que era el dolor, entendí lo que es extrañar a alguien desesperadamente, conocí la angustia de la separación más difícil de todas y luego fue que pude aprender que el amor verdadero, el más incondicional, siempre había estado ahí, quien siempre me vio hermosa por las mañanas aún recién levantada, el hombre que más orgulloso estuvo de mi, quien jamás me dejó sola, para quien yo era lo más importante. Y comprendí que se había ido el amor más importante de mi vida, al que nunca podría regresar... dicen que el verdadero amor no se olvida, entonces debe ser verdadero amor el que hubo entre tu y yo, porque aún no entiendo como cada vez que te recuerdo, me lleno los ojos de lágrimas, pero tu ya no estás aquí para consolarme.
 
Te extraño papá.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy conmovedor. Gracias por compartirlo.