Hay que dejar que salga lo viejo y llegue lo nuevo, desempolvar mi memoria y mi librero, que desde una esquina reprocha mi abandono...
Pero sucede que si lo hago tambien se borrarían todas las particulas de tu respiración, las cosas donde dejaste tu huella, los destrozos que hiciste por toda la casa que me hacen recordarte... y no estoy segura de desear olvidarte.
Espero aun que me recibas por la tarde,
Y nadie sale a mi encuentro, espero tus brazos para dormir y solo encuentro el insomnio. Hay medicamentos que sirven, que curan y sanan los dolores... pero saben demasiado amargos.
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